Universidad San Buenaventura
Francisco Javier Ceballos Ortega
Código: 1090414 - Mercadeo
Ingeniería Industrial Nocturno
Ensayo Critico de
lectura “¿Cómo negocian los colombianos?”
Tal vez no sea un
experimentado político o un gran empresario. Aun. Pero algo que si tengo claro
en la vida es que para llegar a serlo tengo que ser un buen negociante. Como la
lectura lo indica, prácticamente desde que nacemos venimos con una especie de
chip para negociar y más aun en un país como Colombia donde desde la primera
vez que un niño salga a la calle le toca negociar su salida, su hora de
llegada, las papitas en la tienda, los chicles, en fin... Prácticamente o mejor,
todo a lo que nos hace referencia el autor.
Claro... tengo un
excelente aporte para este tema que creo olvido mencionar y es que desde
pequeño escuchas una frase que quizá sea o tal vez no colombiana y es aquella
popular “El vivo vive del bobo” que ha resultado altamente efectiva para las
partes que ganan o que tienen un poder. La lectura hace referencia a una nueva teoría de negociación donde el gana
–gana prevalezca pero me pregunto yo... ¿Cuándo tal vez mi información sea
mucho mayor o más importante que la que me pueden ofrecer en la negociación?
¿Cómo actuar? ¿Tengo que sacar provecho de ello y ganar más que la otra parte o
entregar información por algún regateo pequeño de la otra persona? La verdad no
creo que una persona por mas estudiada que este en este tema o que tenga muy
clara la nueva teoría de la negociación, vaya a ceder tan fácil a un negociante
mal llamado inferior. Creo que en una negociación no solo es compartir
información y buscar soluciones, también hay factores como los sentimientos, el
carácter, los valores inculcados y algo que yo llamaría como el factor mas
brillante que quizá muchos han escuchado… “La malicia indígena” esa malicia que
cada uno lleva por dentro para ganar y dejar a la otra persona en la peor circunstancia,
sintiéndose victorioso en todo momento.
Pero para no adentrarme más en el tema
creo que es un tema de culturización que hay que cambiar, la mentalidad a la
hora de negociar debería ser diferente porque me parece realmente interesante
la nueva teoría de negociación, claro que si me respondieran mis “pequeñas”
dudas seria fantástico para empezar a practicarla.
Ahora una
pequeña critica sobre una afirmación a la que hace referencia el autor.
Primero, empezando la lectura decía que
no debíamos tirar a negociar desde un principio porque se podrían generar
conflictos en la negociación, lo ideal seria compartir información entre las
partes para así mas adelante llegar a una solución viable para cada una de las
partes. Más adelante el autor nos muestra en el Cuadro 1 las diferencias entre
la negociación tradicional y la nueva teoría de negociación, donde publica lo
siguiente – “Esperar a que se acabe el tiempo Negociar desde el principio”- . Y
¿entonces? Me pregunto si yo habré entendido mal el concepto o si el autor se
contradice con sus afirmaciones en el texto…
Después viene el tema
ambiental, donde tal vez no me desempeñe de la mejor manera en cuanto a las
decisiones que toman las autoridades a las que se refiere el autor porque a
pesar de que soy una persona a la que le interesa cuidar y preservar el planeta
y especies, no me motiva mucho a leer por ejemplo artículos sobre dichas
decisiones. Sin embargo si tengo un excelente pensamiento sobre las autoridades. Por mi no deberían existir por un lado y si por el otro. El porqué del
no es porque desafortunadamente tienen el poder y en muchas ocasiones el
dominio de muchas cosas, pero lo mas lamentable del caso es que el poder ha
sido mal manejado o administrado por el hombre desde sus inicios, he aquí un
claro ejemplo para hacer llamado a la tan mencionada malicia indígena.. Las
autoridades no pueden ni deberían tomar decisiones solas porque el tema
ambiental nos pertenece a todos los seres humanos, por lo menos y eso que ni así
, deberían debatirlo o consultarlo con representaciones de la comunidad
especializados en el tema. Algo que me llamo la atención y que ahora me hace
apostar mas por mi critica es la siguiente información que nos muestra el
autor, “ De cinco reglamentaciones que aprobaba la Agencia para la Protección
Ambiental (EPA) en Estados Unidos, cuatro eran demandadas y pasaban largos años
hasta que las cortes daban el fallo final. Esto significó mucho tiempo perdido,
e involucró en temas técnicos y complejos a jueces que no estaban preparados
para eso”.
Es claro que la
autoridad llevara las de perder con el pueblo si siguen tomando decisiones sin
una negociación, consulta o debate previo y ¿como es posible que participen
personas ajenas al sector ambiental en toma de decisiones, en este caso los
jueces?
Por otra parte, debo admitir
que ha sido un gran aporte lo que nos ha dejado el autor sobre la región de los
Llanos colombianos, donde nos pinta un panorama que tal vez muchos
desconocíamos. Y digo desconocíamos porque como un inocente colombiano mas
siempre pensé que solo los llanos solo eran tierras, haciendas y reces. Pero jamás
imagine que la realidad fuera totalmente distinta. Por ejemplo, un dato que me
impacto mucho fue que la guerrilla hace prácticamente el papel de estado en
varias partes del llano donde por sus funciones como hacer justicia y hasta
matrimonios los hacen merecedores de ser vistos como un ente mayor.
En el caso de
negociaciones con campesinos o comunidades, no queda mas que aprender como se les debe entrar , como se les debe
tratar y como se debe cerrar en las compras de tierras o contratos como lo vivió
el señor Molina con los consejos recibidos por sus nuevos compañeros. Es
realmente increíble la forma tan “tradicional” de negociación que tienen las
personas dueñas de terrenos en el llano, donde a parte de que pueden estar
armadas, tienen un carácter fuerte con el que el negociante (En este caso
Molina) tiene que convivir si quiere llegar a un buen acuerdo tanto para la
empresa como para el dueño del predio.
Para nadie es mentira
que si buscamos los mejores negociantes de Colombia, serán los paisas y lo
corrobora el estudio, pero ojo, no lo son general, aunque siempre llevan las de
ganar y en volumen, el regateo no lo es todo en una negociación. Orgullosamente
vemos que los vallecaucanos tiramos a negociar con la nueva teoría ya que por
lo general buscamos el gana- gana y creando valor. No queda mas que retroalimentarse
con los datos arrojados en los estudios que se han realizado como por ejemplo
el de hombres y mujeres que pareció muy interesante además de que claro que por
la parte sentimental y calculadora las mujeres tendrán las de ganar, los
hombres resultaron ser mas agiles en ciertos aspectos.
Luego del estudio que
se hizo entre Holandeses y Colombianos, no queda mas que agachar la cabeza e
intentar cambiar la mirada que tiene el mundo sobre nosotros. La verdad da
vergüenza la tan mala reputación que tenemos a la hora de acordar algún negocio
y el cumplimiento que nos caracteriza. Claro que recordando un poco a la
actualidad, hay personas u organizaciones mas incumplidas que las mismas
colombianas por ejemplo en las licitaciones sobre obras públicas que tanto
están afectando a los colombianos en el tema de movilidad. Muchas firmas son
extranjeras, así que tienen razón en tildarnos de incumplidos pero no somos los
campeones a nivel mundial.
Conclusión.
¿Hay que estar atentos
con los colombianos? ¿No hay que darles mucha confianza a la hora de negociar?
¿Hay que ir al grano con ellos? Si, lamentablemente esa es la perspectiva que
mediante estos estudios mostraron la cara con la que realmente nos ven en el
mundo y hay que hacer algo por cambiarla. Pero ¿Cómo? Tenemos que empezar por
nosotros mismos por tomar ejemplo de los paisas para ser “avispados” tener la
paciencia y soberbia de un boyaco y por su puesto implementar la nueva teoría
de negociación como lo hacemos los vallunos. Definitivamente hay que tener de
todo un poco, pero mientras no estudiemos, no nos propongamos, no nos
CULTURICEMOS, la mayoría de negociantes colombianos que les toque afrontar extranjeros
seguirán dando esta mala imagen.
Bueno pero no todo es
malo, hay que rescatar que somos buenos negociantes entre tanta cosa, tenemos
en cada región diferentes características favorables, no somos los mismos
indígenas que negociaban oro por un reloj o por ropa o por cualquier otra
bobada con los españoles cuando nos colonizaron. Hemos salido adelante porque
somos verracos, echados para adelante, inteligentes, un país alegre y eso hay
que seguir aprovechándolo para lograr ser algún dia una potencia mundial. Si!
Una potencia mundial porque tenemos riquezas no solo en gente sino en recursos.
Muchos países en el mundo nos envidian nuestras tierras, nuestras culturas,
nuestra biodiversidad… pero ¿porque estamos como estamos? Porque a la hora de
negociar como por ejemplo con USA no hemos tenido las personas idóneas en el
poder para pararse firme y exigir por lo menos un gana- gana. Lastimosamente
esa es la idea, la del ganar USA y ganar Colombia, pero nunca se ha dado.
Otro tema interesante y
que le doy un punto positivo al gobierno, o tal vez este yo equivocado por mi
ignorancia en este tema, es las negociaciones con la guerrilla sobre los
secuestrados. Donde he visto muchas familias felices por tener a sus seres
queridos de regreso a casa mediante algún trato. Vaya uno a saber si esa
negociación ha sido justa pero por lo menos ha llenado de felicidad a mucha
gente. Esperemos que si…
Para finalizar he
querido felicitar al autor por tan excelente texto y muy completo en todos los
aspectos, ha revelado información idónea para entender mucho mejor como
negocian los colombianos y no me ha dejado mucho espacio para una fuerte
critica.